Parca

Me asomo al balcón y doy con la sorpresa: Por la ventana, en el edificio de en frente, se puede ver a la mismísima Parca entrando en el departamento de un pobre viejo.

Apago todas las luces y contemplo la situación, el tipo duerme ingenuo. La miro y se le acerca, penetra en la habitación, le acerca la guadaña, lo acaricia, lo huele, lo disfruta. Lo identifica.

La pregunta me atormenta: ¿Qué debo hacer? O mejor: ¿Qué puedo hacer? Por esta decisión seré juzgado y no será un tribunal terrenal quién lo haga, tampoco uno legal, mucho menos uno estatal, será en cambio un jurado celestial quién castigue mi accionar, tal vez sea el dedo inquisidor del mismísimo todopoderoso.

Mis posibilidades son pocas. Si alerto por teléfono al vecino me acusarán de Conspirar contra el orden natural de la vida, o de la muerte, o de vaya a saber cuanta cháchara más. Si arremeto a gritos y despierto a todos van a tomarme por loco, además nadie creería mi relato. Debería ser más cuidadoso, no puedo armar un escándalo, la oscura dama volvería a por mí, ciega de venganza para ajusticiarme por lo hecho, definitivamente no me conviene. ¿Y si no hago nada? doy rienda suelta al destino, me hago el que no vi nada, total ¿Qué importa? el viejo ya estaba viejo, quizá le llegó la hora… ¡No! ¡De ninguna manera! El absoluto todo lo sabe, podría ser condenado por Abandono de persona o cualquiera sea su relativo celestial, me acusarán de negligencia, de Complicidad con la muerte, y claro, uno no anda caminando así como así por el paraíso con semejante expediente.

¿Por qué? ¿Porqué cae sobre mí este irresoluble debate. ¿Por qué tenía que verlo? ¿Porqué a mí? ¿Porqué yo?

...Y en un momento algo cambió. La calavera no se mueve, ya no está, la muerte ha desaparecido. Mi desentendido vecino continúa en sueños, puedo verle respirar. Un doloroso escalofrío, la gélida mano en mi hombro confirma el error postal.

7 comentarios:

Alvaro dijo...

Mira quien tiene blog!

Sos un genio Druetta! Leí las ultimas 4 entradas, y me reí, pensé, me deleité, y concordé deliberadamente...


Lo invito a usted, señor Druetta, a pasar por mi blog...

Un abrazo compadre!

LoQueSobróDeAnoche dijo...

ja!

ahora viendo en retrospectiva y de acuerdo a la teoría de la disonancia cognitiva, lo que te hubiese convenido es empezar a gritar haciendote pasar (?) por loco, aunque claro, no ibas a poder estirar el "asunto" mucho más que unas horas, quizás las suficientes como para hacerte un sandwiche a las 5 de la matina!
ja!

salú!

Anónimo dijo...

escribí mas seguido!
leerte es una manera de sentirte cerca..

gacela77 dijo...

Una masa la parca drueta!

Franco Missana dijo...

La parca no es un bicho que camina, se desliza. Sin dudas es un instrumento del siglo pasado...quién podría en estos tiempos no consultar en google Maps, quién podría por estos tiempos querer despojarnos de tu gran ingenio. Aun hoy recuerdo el cuento de "la abuela de tu novia" y de "historias y desventuras y comentarios al respecto". Un gran abrazo. El pelado franquito.

Anónimo dijo...

Excelente, esa mezcla de suspenso con lo poético y lo filosófico, la núnca aceptada ni comprendida mediación con la muerte.

selecciones dijo...

muy bueno agus!